De estilo gótico aragonés la Iglesia de planta rectangular, cabecera plana y capilla lateral añadida sujeta por contrafuertes data del siglo XVI. Es de nave única y cabecera recta cubierta por tres tramos de bóvedas estrelladas. A los pies del edificio se sitúa el coro, que aprovecha el tramo de los pies de las bóvedas estrelladas.
El edificio fue construido en piedra y ladrillo, utilizando los sillares para el zócalo, los esquinazos, los contrafuertes y para la torre. Al interior del templo se accede a través de puerta en arco de medio punto abierto en el primer cuerpo de la torre.
La torre, de planta cuadrangular, se compone de seis cuerpos construidos en piedra sillar a excepción del sexto y del chapitel superior que son de ladrillo. El tercer y cuarto pisos se encuentran abiertos por sus cuatro lados con vanos de arco de medio punto para albergar las campanas.
En el lado sur del edificio se colocó una capilla sobre sillares dispuestos de forma escalonada a modo de zarpa para salvar el desnivel existente. En un momento posterior este muro tuvo que ser reforzado con la colocación de contrafuertes en hormigón.